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En este 2024, elegir entre una hipoteca fija o variable no es tan fácil como parece.

Esta es una decisión que se debe tomar tras una larga y exhaustiva deliberación.

Hay que considerar los pros y contras de cada oferta, al igual que la manera en la que se adaptan a tu situación.

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De lo contrario, puede que termines realizando una elección errónea.

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Conocer los matices de ambas hipotecas y la forma en la que se diferencian, es fundamental.

No obstante, hay otros aspectos a evaluar para tomar una decisión informada que te beneficie tanto a corto como a largo plazo.

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Para ayudarte con este proceso, aquí te contaremos todo lo que necesitas saber para elegir una hipoteca fija o variable.

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Diferencias clave entre hipotecas a tipo fijo y variable

Escoger entre los diferentes tipos de hipotecas es una de las decisiones más importantes que puedes hacer a lo largo de tu vida.

En especial, por el impacto que produce en tu gestión financiera durante varios años.

Por tal razón, hay que examinar detenidamente las diferencias principales que separan las hipotecas a tipo fijo de las variables.

En la siguiente lista, nombraremos las disparidades clave que existen entre una hipoteca fija y una del tipo variable:

  • Tipo de interés: La hipoteca fija mantiene la misma tasa de interés durante el período de amortización. En cambio, la variable fluctúa con base al Euríbor u otros índices de referencia.
  • Grado de riesgo: Sin importar tu elección, una hipoteca fija o variable conlleva ciertos peligros. La primera ofrece más seguridad al no cambiar las cuotas, pero, tiene un interés más alto. Mientras que la variable es más arriesgada y volátil.
  • Costo inicial: Generalmente, las hipotecas a tipo fijo tienen tarifas iniciales más altas, debido a su naturaleza. Al contrario, las variables proveen intereses iniciales más bajos que pueden incrementar con el paso de los años.
  • Plazos de amortización: La duración de las cuotas mensuales en las hipotecas fijas suele oscilar entre los 15 a 25 años. Los períodos de amortización de las variables son más amplios, llegando hasta los 35 y 40 años.
  • Perfil del cliente: Escoger entre una hipoteca fija o variable también depende de tus preferencias o necesidades. En particular, porque la primera prioriza la estabilidad y la segunda está enfocada para quienes toleran un alto nivel de riesgo.

Ventajas de optar por una hipoteca a tipo fijo

Las hipotecas de cualquier tipo, fijas o variables, pueden generar ventajas sensacionales.

Sobre todo, cuando la oferta se adapta a tu contexto económico y objetivos particulares.

Estas contribuyen a una mejor gestión financiera, mitigando los riesgos a largo plazo.

Aunque, el impacto positivo de una hipoteca fija o variable depende de cada situación.

Entre los beneficios más comunes que una hipoteca a tipo fijo puede producir, se encuentran las siguientes:

  • Al mantener el mismo monto en las cuotas mensuales durante la duración del préstamo, tendrás mayor estabilidad para planificar tus finanzas.
  • Estarás protegido ante los aumentos potenciales en las tasas de interés debido a factores externos, por lo que tus pagos mensuales no se verán perjudicados.
  • Elimina la incertidumbre y las preocupaciones a largo plazo. Tendrás seguridad económica para gestionar tus ahorros y lograr todas tus metas.
  • Las condiciones de los intereses puede que te favorezcan en el futuro, a medida que tus ingresos regulares sigan aumentando.
  • Disminuye los niveles de estrés al eliminar la fluctuación en el costo de las cuotas. Gracias a ello, podrás realizar otros compromisos financieros en tu vida.

Cada uno de estos beneficios es fundamental para tomar una decisión sobre hipoteca fija o variable.

Además, hay muchas más ventajas que pueden surgir acorde a la oferta que elijas.

Desde la flexibilidad de los plazos de amortización hasta la facilidad para planificar tus gastos.

Beneficios de elegir una hipoteca a tipo variable

Dependiendo de tu tolerancia al riesgo y conocimiento del Euríbor, una hipoteca a tipo variable puede ser una elección sensata y favorecedora.

En ciertos casos, estas tienen un impacto significativo en el futuro financiero, ayudando a ahorrar a largo plazo.

Por lo que pueden ser esenciales para alcanzar tus metas y obtener mayor estabilidad.

Antes de elegir una hipoteca fija o variable, hay que analizar las ventajas más comunes.

A continuación, nombraremos los beneficios usuales de una hipoteca a tipo variable:

  • Los intereses iniciales suelen ser más bajos, con cuotas asequibles que reducen el impacto económico del préstamo.
  • En caso de que el índice de referencia llegue a bajar, las cuotas mensuales también lo harán, permitiendo ahorrar montos significativos.
  • Tendrás acceso a plazos de amortización más largos, los cuales ayudan a disminuir el costo de las cuotas.
  • Podrás gozar de mayor flexibilidad durante las reducciones en las cuotas, permitiéndote ahorrar o invertir tu dinero.
  • Estas suelen incluir comisiones más bajas para la amortización anticipada del monto restante del préstamo.

Factores económicos que influyen en la elección del tipo de hipoteca

Analizando los factores mencionados antes, tendrás una mejor base para contratar una hipoteca.

Sin embargo, hay otros factores económicos a considerar antes de optar por una hipoteca fija o variable.

Estos influyen de manera significativa en el proceso de elección.

Especialmente, porque pueden variar dependiendo de cada perfil de cliente.

Los principales factores económicos que debes tener en cuenta antes de elegir un tipo de hipoteca, son los siguientes:

  • Determina el tipo de interés que se ajuste mejor a tus ingresos actuales y futuras perspectivas financieras.
  • Estudia las tendencias del Euríbor u otro índice de referencia, en caso de que te interese una hipoteca variable.
  • Prioriza un préstamo con una duración adaptada a tus preferencias personales u objetivos económicos que esperas alcanzar en el futuro.
  • Analiza los costos asociados al proceso de solicitud y la compra posterior de la vivienda en cuestión.
  • Asegúrate de tener los ahorros requeridos para solicitar el préstamo y la capacidad de pago para cubrir las cuotas establecidas.

Hay más aspectos a considerar antes de contratar una hipoteca fija o variable.

Desde tu tolerancia al riesgo y las condiciones del mercado inmobiliario hasta la cantidad de dinero solicitada en el préstamo.

Lo ideal es que analices cada uno de estos factores con la ayuda de un profesional, para que te asesore durante todo el proceso.

Análisis del comportamiento del Euríbor y su impacto en las hipotecas variables

Hoy en día, las hipotecas variables no tienen una demanda igual de alta que las hipotecas fijas.

Esto se debe al alto grado de riesgo que presentan, al estar fijadas a un índice de referencia como el Euríbor.

Por consiguiente, las cuotas mensuales pueden bajar o subir durante la duración del plazo de amortización.

Analizar el comportamiento del Euríbor es prácticamente imposible, dado que las hipotecas variables suelen durar alrededor de 30 años.

En la actualidad, este índice se encuentra dentro de su media histórica, con un valor de 2,381%. Aunque, su valor actual no es un indicativo fiable de su proyección futura.

Para evaluar el impacto del Euríbor en las hipotecas variables, hay que monitorear su cotización de forma frecuente.

Solo de esta manera podrás gestionar mejor tus finanzas y evitar problemas con el pago de las cuotas.

Consultando su evolución histórica también tendrás una base clara sobre los valores mínimos y máximos que puede llegar a tener.

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